Este primero de mayo, junto a mi familia, como siempre , fuimos a la manifestación .
Llevábamos el animo muy alto, puesto que esperábamos ver una manifestación combativa como nunca… son fechas previas a la convocatoria de la HG en Euskadi por parte de las centrales sindicales que conforman la llamada mayoría sindical vasca.
Tengo que reconocer que nuestro animo no era el totalmente compartido por todos los miembros de la familia, puesto que el hecho de contar con convocatorias separadas, para alguno de nosotros ya generaba una cierta dosis de desmotivación.
Al llegar a el lugar de concentración, los ánimos recibieron un buen golpe. Los diferentes cortejos no eran lo esperado. Creo honestamente que incluso había menos gente que el año pasado, no fueron capaces de congregar a más manifestantes que en años precedentes, a pesar de que la situación económica actual, y por ende los derechos laborales de los trabajadores, son infinitamente peores que los que se daban hace doce meses..
A 21 días vista de una convocatoria de HG, no entiendo como desde las direcciones sindicales no se ha puesto toda la carne en el asador en este 1º de mayo.
Las direcciones de los sindicatos deberían realizar una reflexión en este sentido, el paulatino alejamiento de la clase trabajadora de las cúpulas sindicales, con discursos que no provocan ninguna ilusión, sobre todo entre los sectores más jóvenes y más desfavorecidos.
Pero no todo fue negativo para mis sentidos. Entre los sectores que se movilizaron, me llamo la atención la combatividad de los cortejos, pequeños… muy jóvenes y sobre todo activos, de las JOC, de Ezker Alternatiboa, de las corrientes anarquistas.
El ver esa combatividad anima y hace sentir que hay lugar para la esperanza y que los próximos 1º de mayo van a estar teñidos de anticapitalismo
Llevábamos el animo muy alto, puesto que esperábamos ver una manifestación combativa como nunca… son fechas previas a la convocatoria de la HG en Euskadi por parte de las centrales sindicales que conforman la llamada mayoría sindical vasca.
Tengo que reconocer que nuestro animo no era el totalmente compartido por todos los miembros de la familia, puesto que el hecho de contar con convocatorias separadas, para alguno de nosotros ya generaba una cierta dosis de desmotivación.
Al llegar a el lugar de concentración, los ánimos recibieron un buen golpe. Los diferentes cortejos no eran lo esperado. Creo honestamente que incluso había menos gente que el año pasado, no fueron capaces de congregar a más manifestantes que en años precedentes, a pesar de que la situación económica actual, y por ende los derechos laborales de los trabajadores, son infinitamente peores que los que se daban hace doce meses..
A 21 días vista de una convocatoria de HG, no entiendo como desde las direcciones sindicales no se ha puesto toda la carne en el asador en este 1º de mayo.
Las direcciones de los sindicatos deberían realizar una reflexión en este sentido, el paulatino alejamiento de la clase trabajadora de las cúpulas sindicales, con discursos que no provocan ninguna ilusión, sobre todo entre los sectores más jóvenes y más desfavorecidos.
Pero no todo fue negativo para mis sentidos. Entre los sectores que se movilizaron, me llamo la atención la combatividad de los cortejos, pequeños… muy jóvenes y sobre todo activos, de las JOC, de Ezker Alternatiboa, de las corrientes anarquistas.
El ver esa combatividad anima y hace sentir que hay lugar para la esperanza y que los próximos 1º de mayo van a estar teñidos de anticapitalismo
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