Dejame ser yo mismo

Hoy... ante la mayor difamación que he visto en el marco de la política, un compañero ha escrito unas bellas palabras. He querido compartirlas con todos/as vosotros/as.


La lucha militante de verdad, ni se crea ni se destruye, se transforma.

Como puedes pedirme que no exista, como puedes pedirme que me disuelva, como me puedes negar el derecho a ser. No te entiendo, que te he hecho yo. Me hablas de conspiraciones judeo masónicas, de direcciones aparateras, de engaños y desengaños, y sientas cátedra. Tu voz empieza y acaba aquí.

Yo debo de ser algo tonto, posiblemente muy tonto, yo no he visto lo que tus ojos han visto, pero gracias por abrírmelos, ahora lo veo mucho más claro. Las largas reuniones no eran sino en realidad ficciones creadas para lavarnos el cerebro. Las nocturnas encarteladas maniobras, perfectamente hiladas, para someter nuestras voluntades…

Que mala es la gente que dice una cosa y piensa otra, casi tan mala como la gente que hace una cosa y dice otra. Porqué tengo que desaparecer yo, para unirme a ti, cuando tu no eres y nosotros si somos. No es una simple cuestión verbal, es respeto y dignidad, tu no te has querido subir a mi carro, según tu, porque huele mal. Yo creo que es porque esperas que detrás vengan otros con un carro más nuevo, más bonito y puede que hasta de mejor calidad. Sabes lo que pasa, que para hacer ese carro han muerto muchos, y otros tantos han sido humillados, para hacer el nuestro no. Cada uno ha puesto su tornillo o su tuerca, y todos los derechos han sido respetados.

No se que carro corre más, ni cual llegará más lejos. Pero permiteme que haga mi viaje, con mi música y mi gente, si te quieres subir, siempre te haremos sitio, pero permiteme existir, permiteme ser. Permiteme luchar a mi manera, porque yo no tengo la verdad pero tu tampoco.